miércoles, 3 de octubre de 2012

Módulo 2 UD 2.1 Primeros Auxilios


Una de las materias de gran importancia para el empleado es la de “Primeros auxilios”. Aunque en realidad hay muy pocas personas que los conozcan, bien por falta de medios, de tiempo o interés, debemos pensar que su conocimiento y su práctica pueden salvar muchas vidas humanas; no olvidemos la cantidad de accidentes ocurridos en la calle o en el trabajo. Todos podemos ayudar si estamos preparados. ¡Cuántas vidas se podrán salvar con la intervención a tiempo de un entendido en la materia!. (LO IDEAL, SERÍA REALIZAR UN CURSO DE PRIMEROS AUXILIOS, DE LOS QUE ORGANIZA CRUZ ROJA.)

El conocimiento de los primeros auxilios puede hacer disminuir el sufrimiento y el dolor del accidentado. Puede Salvar la vida de un semejante y además facilita la posterior intervención del médico.

Debemos entender por primeros auxilios los cuidados y atenciones inmediatas que se proporcionan a quien ha sufrido un accidente, con el fin de aliviar su sufrimiento y dolor, evitando consecuencias posteriores irreparables.

Para la aplicación de los primeros auxilios se deberán seguir unas normas básicas y fundamentales que podríamos dividir en dos grandes grupos: en el primero, incluiremos todas aquéllas que deberá observar la persona que va a prestar sus servicios. Son las siguientes:

*      Actuar rápidamente, con serenidad y seguridad.
*      Tranquilizar y dar ánimos al accidentado.
*     Manejar al accidentado con precaución, evitando desplazarle del lugar del accidente, a no ser que sea un punto peligroso tanto para él como para las personas que van a intentar ayudarle
* Hacer un reconocimiento general, mediante el cual se pueden recopilar datos para determinar las consecuencias (fracturas, quemaduras, hemorragias, etc.).
*     Una de las primeras acciones será vigilar la respiración y las posibles hemorragias.
*    Tumbar al herido en el suelo, sobre un costado, con la cabeza inclinada hacia atrás o hacia un lado.
*      No dar de beber jamás en caso de que el accidentado haya perdido el conocimiento.

 En el segundo grupo incluiremos las normas a seguir por el accidentado, si bien su actitud será normalmente pasiva en espera de ser auxiliado:

*      Conservará en todo momento la calma, seguridad y tranquilidad.
*      Se dejará reconocer sin poner obstáculo alguno.
*  No ocasionará problemas que puedan retrasa la aplicación de los servicios que se le vayan a prestar.
*      Cooperará en todo lo posible, haciendo lo que se le indique.

Una vez prestados los primeros auxilios, se trasladará al herido al centro sanitario más próximo y, si es factible, se avisará al centro con anterioridad, a fin de que se vayan haciendo los preparativos necesarios para su atención. Tal es el caso de las intervenciones quirúrgicas, por ejemplo.

No debemos olvidar que los primeros auxilios se deben practicar en los momentos que anteceden a la llegada del médico. Esos instantes pueden tener una vital importancia para el accidentado. Los casos más frecuentes de accidentes en el trabajo se pueden agrupar en la siguiente forma:

*      QUEMADURAS
*      LUXACIONES
*      INFECCIONES
*      “SHOCKS” TRAUMÁTICOS
*      CUERPOS ESTRAÑOS EN LOS OJOS
*      DESCARGAS ELÉCTRICAS
*      CONTUSIONES
*      HERIDAS
*      FRACTURAS
*      HEMORRAGIAS

Existen también otros tipos de accidentes, condicionados a la zona donde esté situada la empresa, como: la congelación en casos de restaurantes u hoteles de alta montaña, y la insolación que puede producirse en empresas hoteleras situadas en zonas muy cálidas.

Hemos mencionado las causas más frecuentes de los accidentes. Vamos a estudiar los efectos y el tratamiento adecuado.

*     CONTUSIONES

Es este tipo de accidentes uno de los más frecuentes. La piel no pierde su continuidad, pero las molestias o roturas se producen en el interior, por golpes y caídas. Es característico en este tipo de lesiones la inflamación local y la aparición de una mancha rojiza ocasionada por la rotura de los vasos sanguíneos; el dolor se presenta inmediatamente. El tratamiento que se debe aplicar lo antes posible es el de bolsas de                 hielo o compresas frías en las zonas o partes lesionadas; también es conveniente colocar la zona afectada en reposo. Debemos decir que las contusiones pueden ser indicio de una lesión de mayor gravedad.



*     HERIDAS

Se producen cuando la piel pierde la continuidad, llamándose herida precisamente a la zona abierta. Las heridas pueden originar posteriores complicaciones como el “shock”, o bien por un mal tratamiento, pueden ser la causa de infecciones. Las heridas profundas ocasionan las hemorragias.

Podemos clasificar las heridas en:

* Contusas
* Incisas
* Punzantes

Heridas contusas, son las producidas por golpes que, además de romper la piel, originan la inflamación de la zona accidentada. Ejemplo de este caso sería el golpe dado con un martillo, que además de la contusión, produce la herida.

Heridas Incisas, las que se producen mediante un corte sin lesionar la zona contigua. Caso típico de estas heridas son los cortes producidos por cuchillos, donde se puede apreciar el corte limpio, o lo que es igual, sin contusiones.


Heridas Punzantes, son las que se producen a través de los tejidos, traspasando la epidermis y dermis hasta llegar al músculo o hueso en algunos casos; suele ocurrir este tipo de herida con objetos puntiagudos y largos.


El tratamiento a seguir en todas ellas es muy variado, según el caso, a excepción de las que producen hemorragias. En términos generales, actuaremos de la siguiente forma:

*  En primer lugar se limpiará la zona afectada con agua oxigenada o alcohol con gasas esterilizadas, para evitar posibles infecciones.
*    A continuación se examinará la herida y se observará si ha quedado algún cuerpo extraño en su interior, como puede ser cristal, metal, etcétera. En este caso, se extraerá con unas pinzas desinfectadas con alcohol, hervidas o al fuego de una llama.
* En caso de ser heridas con bastante derramamiento de sangre, pero sin llegar a la hemorragia, se aplicará un hemostático, dejándolo sobre la zona accidentada hasta que ésta deje de sangrar.
*   Volver a limpiar la herida y aplicar un apósito o vendaje. En todos aquellos casos en que la profundidad o extensión de la misma sea considerable, se llevará al paciente hasta la enfermería de la empresa o centro médico más cercano, donde se le darán algunos puntos de sutura.

Siempre que la herida haya sido producida por algún objeto sucio u oxidado, se tendrá mayor cuidado, debiendo observar, además de las normas anteriormente citadas, precauciones contra posibles infecciones tetánicas, por lo que se pondrá en conocimiento del médico con el fin de tomar medidas preventivas o a la administración de vacunas a tal fin destinadas.

*     FRACTURAS

Se entienden por fracturas la rotura de cualquier hueso y se dividen en dos tipos:

*      Fracturas cerradas
*      Fracturas abiertas

Fracturas cerradas son aquéllas en las que la piel que cubre el hueso fracturado o roto permanece intacta, siendo éste el motivo por el cual se hace imprescindible la utilización de rayos X para determinar el lugar exacto de la misma.


Fracturas Abiertas son aquéllas en las cuales el hueso perfora los músculos y la piel, aflorando al exterior. Este tipo de fracturas es mucho más difícil de tratar por los peligros que implica: infecciones, roturas de fibras musculares, etc.

Existen unos síntomas inconfundibles para diagnosticar las fracturas, entre otros:

*      Deformación y amoratamiento de la zona accidentada.
*      Intenso dolor.
*      “Shock”.
*  Imposibilidad de realizar movimientos con el miembro donde se encuentra el hueso fracturado.
*      En las fracturas abiertas se producen, además, hemorragias y pequeños astillamientos del hueso fracturado.

El tratamiento que se debe seguir en este tipo de accidentes es bastante sencillo. En primer lugar, se realizará un reconocimiento al accidentado pero sin que éste cambie de postura, ya que en lugar de favorecer al lesionado, se le puede ocasionar daños de mayor importancia, debido a que el hueso roto puede producir lesiones en los músculos, fibras y venas, de tal forma que una fractura cerrada puede ocasionar una fractura abierta.

Una vez realizado el reconocimiento, lo primero que se debe hacer es inmovilizar el miembro afectado, utilizando para ello un vendaje. La forma correcta de realizar este vendaje será la siguiente: tomar unas tablas o planchas de metal que cubran la zona del hueso afectado, poniéndolas a los lados para inutilizar la zona, e incluso la articulación más inmediata, anulando todo movimiento; estas tablas, que reciben el nombre técnico de “férulas”, se ajustan al cuerpo mediante una venda levemente apretada, pues en caso contrario produciría el corte del riego sanguíneo.


Por último, deberemos decir que las fracturas más peligrosas son las del cuello, vértebras cervicales y las de columna vertebral. Como consecuencia de las mismas pueden producirse la paralización de varios miembros, como los brazos y piernas, o bien la mitad del cuerpo (ejemplo: la paralización desde la cintura a los pies), aparte de llegar a producir la muerte. Es importante no mover en ningún momento al accidentado y esperar la asistencia medica de urgencias.

*     HEMORRAGIAS

Se entiende por este nombre toda pérdida de sangre, que tenga cierta importancia, aunque en realidad deberíamos decir que es toda emanación de sangre fuera de su conducto normal. Como principio básico señalaremos que toda hemorragia tiene su importancia, llegando a ser en la mayoría de los casos de considerable gravedad. Clasificaremos las hemorragias en:

*      Internas
*      Externas

 Pero éstas, a su vez, se subdividen en otros dos grupos, de acuerdo con el conducto del que fluye la sangre. Son las siguientes:

*      Venosas
*      Arteriales

Hemorragias internas o externas son aquéllas que se producen por algún trastorno del organismo interno y en las que a simple vista no se aprecia ninguna pérdida de sangre; como caso típico tenemos las producidas por la perforación de estómago o úlceras del mismo; mientras que en las externas se aprecia la pérdida de sangre a simple vista, como ocurre con las ocasionadas por cualquier elemento cortante: cuchillo, cristal, etc.

Las hemorragias de origen venoso o arterial son fáciles de distinguir a simple vista, pues tienen características totalmente dispares. En las de origen venoso, la sangre mana lentamente y tiene un color rojizo oscuro, mientras que en las arteriales la sangre es de color rojo intenso y mana a borbotones o intermitentemente.



Como tratamiento de las hemorragias aplicaremos presión sobre la zona herida, procurando mantener en postura elevada el miembro dañado; se aplicará, después de haber limpiado la zona, una compresa o gasa esterilizada, para evitar posibles infecciones, colocando a continuación un vendaje, sin oprimir excesivamente la herida.

El torniquete se aplicara en  los casos de hemorragia

En aquellos casos en que, a pesar de la compresión, continúe la hemorragia, se recomienda aplicar un torniquete, ya que por este sistema la compresión es mucho mayor, rebajando la cantidad de sangre que se pierde. El torniquete se aplicará en los casos de hemorragia venosa, a unos centímetros por debajo de la herida, mientras que si fuera arterial, se aplicaría por encima. Para hacer el torniquete, se puede utilizar una goma elástica, un pañuelo, corbata o cualquier tejido de que se disponga; se harán una serie de nudos o trenzado, sujetándolo al final con un elemento que no permita que se desenrolle; dicho elemento puede ser un palo, regla, bolígrafo, etc., haciendo a continuación un nudo. El torniquete no puede estar aplicado durante mucho tiempo, pues al no fluir la sangre normalmente, se puede producir gangrena, por lo que se deberá aflojar durante unos instantes cada diez minutos.


Al hacer el torniquete, se anotará la hora en que se aplicó y se vigilará constantemente; en caso de que la sangre no mane de nuevo, se quitará, sin volver a aplicar.
  
*     QUEMADURAS

Con este nombre deberemos entender las lesiones producidas por la descomposición de tejidos orgánicos debido a la acción de calor intenso o de líquidos corrosivos, como pueden ser los ácidos, o las descargas eléctricas en el organismo de una persona.


Hay dos factores primordiales a tener en cuenta en las quemaduras; su grado y extensión. El grado es el factor que dará importancia en cuanto a posibles pérdidas o inutilizaciones, y la extensión será el factor que más influya en la gravedad del paciente; así pues, será de mucha más gravedad una quemadura de menor grado y mayor extensión, que al contrario.

Las quemaduras se clasifican en:

*      Primer grado
*      Segundo grado
*      Tercer grado

Las quemaduras de primer grado tienen como característica principal el enrojecimiento de la piel con inflamación; la lesión no pasa de la parte externa de la piel o epidermis.


Las quemaduras de segundo grado son aquéllas en las que la lesión llega hasta la parte interna de la piel o dermis y se caracterizan por la aparición de pequeñas vejigas o ampollas con un líquido interno llamado plasma. 

Las quemaduras de tercer grado se forman cuando la lesión llega a los tejidos que se encuentran debajo de la piel, como son músculos, tendones, etcétera.

El tratamiento a seguir en este tipo de accidentes es parecido al de las heridas; lo primero que se hará es limpiar o desinfectar la zona quemada, retirar el sobrante del tejido no quemado cortando con tijeras y aplicar suficiente agua. Una vez realizado esto, se pondrá una gasa esterilizada o un vendaje. Deberá tenerse en cuenta que no es conveniente reventar las ampollas que se formen, pues de hacerlo, son núcleos de posibles infecciones o complicaciones.

Uno de los productos que más peligrosas quemaduras produce son los ácidos. Normalmente son dolorosas y de gravedad. Su tratamiento difiere en algo de los demás, y sobre todo en lo referente a la limpieza de la zona, que en este caso se deberá limpiar con agua en abundancia, aplicando posteriormente una solución de bicarbonato sódico o de cualquier producto alcalino. Las quemaduras producidas por la sosa se lavarán, en lugar de con agua, con vinagre. Es importante recordar que tras la aplicación de los primeros auxilios en las quemaduras de segundo y tercer grado, se debe trasladar urgentemente al accidentado al centro médico.

* LUXACIONES

Se aplica este nombre a las lesiones producidas por la salida o descolocación del hueso de su sitio en las articulaciones. Hay dos tipos de luxaciones:

*      Cuando el extremo del hueso se sale totalmente del lugar que le corresponde a la articulación. Este caso recibe el nombre de “luxación completa”.
*      Cuando el hueso se separa parcialmente de la articulación, se conoce como una “subluxación”.

Las luxaciones que se presentan más fácilmente son las que se producen en las articulaciones de las siguientes partes del cuerpo:

*      Hombro
*      Codo
*      Cadera
*      Rodilla
*      Dedos y muñeca
*      Tobillo

Las luxaciones vienen precedidas de los esguinces, que son desgarros de ligamentos producidos al forzar el movimiento de la articulación; este desgarro de tendones o ligamentos deja debilitada la articulación, produciéndose la luxación con otro movimiento brusco.

Los síntomas apreciados en este caso serán los siguientes:

*      Desviación del eje normal del miembro.
*      Deformidad de la articulación.
*      Dolores acusados, localizados en la articulación lesionada.
*      Alargamiento o acortamiento de la articulación.
*      Disminución en la movilidad de la articulación.

En este tipo de accidente, la función de la persona que aplicará los primeros auxilios queda reducida a la simple acción de inmovilizar, por el mismo procedimiento que en las fracturas, la zona afectada, y llevar al herido al centro de asistencial más próximo.


*     INFECCIONES

Es el desarrollo de gérmenes nocivos en una herida, por lo que se recomienda la utilización de gasas esterilizadas y productos farmacéuticos desinfectantes en la limpieza y cura de las heridas.

La infección también puede ser producida al ingerir productos en malas condiciones, portadores de gérmenes nocivos, o bien por la introducción de algún elemento extraño que trastoca el funcionamiento ordinario del organismo.

La sintomatología de las infecciones es muy fácil de distinguir, pues se van produciendo lenta y paulatinamente, y nunca se presentan de una forma brusca o rápida. Sus principales síntomas son:

*    Un dolor intenso al principio que, pasado al tiempo, se convierte en dolor intermitente y en forma de pinchazos.
*      Enrojecimiento del lugar afectado.
*      Elevación de la temperatura corporal.
*      Formación de pus en las heridas.

El tratamiento primordial será observar la mayor limpieza, lavándose bien las manos con jabón y agua y siguiendo las instrucciones que se mencionan a continuación:

*      Limpiar perfectamente la herida con una gasa esterilizada.
*  Seguir siempre la norma de ir del centro hacia los bordes, y no al contrario, pues produciría daños imprevisibles.
*  Aplicar mercromina-betadine, sobre la herida y poner a continuación una gasa esterilizada, sujetándola con esparadrapo.

Una de las infecciones más peligrosas que existe es la tetánica. Se produce por elementos oxidados o que se encuentran en lugares de desperdicios y basuras, o por contacto animal. Por ello, se debe recurrir inmediatamente al médico para que examine al accidentado y le vacune contra este tipo de infección, que puede producir la muerte en muy poco tiempo.







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