lunes, 23 de julio de 2012

Módulo 1. UD 2.2 Conclusiones del estudio sobre el sector Hostelero.


 1.-CARACTERÍSTICAS DEL SECTOR:

El sector hostelero es uno de los principales motores de la economía española. España es el tercer país en el ranking mundial de atractivo turístico, según estudios desde 1997. Pero el atractivo turístico de España frente a los extranjeros y frente a los propios españoles crece rápidamente. Hasta ahora, los turistas tenían como preferencias las costas españolas, el sol, siendo las zonas más turísticas las Islas Baleares, Cataluña, Andalucía y las Islas Canarias. Pero esas preferencias van cambiando con el tiempo, y los turistas se interesan cada vez más por la cultura tradicional del país y por la naturaleza.

Existen otras regiones que forman parte de las zonas más visitadas por los turistas y estas son Navarra y La Rioja.

Por otro lado, hay un mercado potencial en todo el territorio nacional, ya que, como se ha visto en este estudio, las zonas más demandadas por los turistas están creciendo y no se limitan únicamente a las zonas de playa, sino que coexisten también con un turismo rural incipiente.

Este sector está compuesto por un elevado porcentaje de pequeñas y medianas empresas que cuentan con escasos recursos para la formación. Son empresas con una plantilla media de tres trabajadores y en la que conviven empresas de muy diversa naturaleza. El sector lo componen desde las grandes cadenas hoteleras implantadas en todo el territorio nacional hasta pequeñas cafeterías o bares en los que, como máximo trabajan el dueño y otra persona que le ayuda. Las grandes cadenas tienen una organización interna propia, con unos departamentos muy determinados en los que cada trabajador tiene una función concreta. En los pequeños bares, todos se dedican a todo y no hay una distribución concreta del trabajo, sino que todos los trabajadores deben saber de todo.


2.- CARACTERÍSTICAS DE LOS TRABAJADORES:

La temporalidad en el empleo es otro factor que caracteriza a los establecimientos de este sector. La plantilla de las empresas puede llagar a duplicarse en épocas de temporada alta como puede ser la época vacaciones. En ese momento, los empresarios deben buscar desesperadamente a trabajadores para completar su plantilla, a los cuales no pueden exigir ningún perfil determinado por la dificultad que surge para encontrarlos. Como consecuencia, aparecen trabajadores muy jóvenes y no cualificados que trabajan en este sector solamente para determinadas temporadas. Es un sector de paso en el que los empleados son estudiantes o personas sin un empleo estable que esperan, trabajando en este sector, otra mejor oportunidad en otro sector distinto.

Por esto, salvo excepciones, los trabajadores no están motivados por recibir formación, porque saben que su permanencia en el sector hostelero es solo temporal; y los empresarios no están dispuestos a formar a los trabajadores, porque saben que trabajarán para ellos por un periodo de tiempo limitado. Los empresarios, en este mismo sentido, temen el tener a trabajadores muy formados, porque conocedores de la poca profesionalización del sector, piensan que estos trabajadores cualificados por ellos, se marchen a trabajar a otra empresa del sector o a otro sector distinto.

Pese a la distinta organización empresarial dentro del sector hostelero, la gran mayoría coincide en que la formación de los trabajadores es fundamental para el buen desarrollo del sector. Esa formación debe ajustarse a las necesidades reales del sector, para potenciar el empleo.

Existe una variación muy considerable en los perfiles que describen a los trabajadores del sector. Hace unos años, los trabajadores que trabajaban en hostelería estaban perfectamente formados en las materias de su competencia y todos tenían la cualificación de "profesionales" en su trabajo. En la actualidad, la característica más destacable de la plantilla del sector hostelero es su temporalidad. El sector ha dejado de ser profesional para pasar a ser temporal. El trabajo en hostelería es considerado como "de paso" entre otras ocupaciones. En general, los empresarios contratan a estudiantes que buscan un trabajo compatible con el horario académico y que les permita obtener una pequeña cantidad de dinero para sus gastos. El problema es que los empresarios saben que sus trabajadores son temporales por lo que no se preocupan de formarles. Tienen el riesgo, además, de que esos trabajadores en los que se ha invertido gran cantidad de capital para que, finalmente, sean contratados por las empresas de la competencia, de forma que, un empresario se ocupa de formar a los trabajadores y por otra parte es la competencia la que se beneficia.

La solución a este problema pasa por hacer a todos los trabajadores del sector hostelero profesionales en el sector. Así no habría escasez de personal formado, como ocurre en este momento, y tampoco se correría el riesgo de formar a un trabajador para que más tarde traslade su puesto de trabajo a la competencia, ya que todos los trabajadores gozarían de la misma profesionalidad.


3.- CAMBIOS EN EL SECTOR HOSTELERO:

El objetivo de la formación continua para los trabajadores no cualificados es completar sus carencias de formación inicial, para que puedan optar a una buena promoción interna en la empresa; por otro lado, los trabajadores cualificados necesitan de la formación continua para reciclarse y actualizar conocimientos porque el sistema productivo en el sector de hostelería ha cambiado desde hace unos años, y los motivos del cambio son los siguientes:
    • Los clientes: demandan cada vez más, un producto de calidad en todos los sectores. En el sector de hostelería, la calidad se traduce en calidad de servicio. Al cambiar los hábitos de consumo de los clientes, éstos tienen más tiempo libre para invertirlo en su ocio, y esto significa desarrollo de la hostelería. Los establecimientos hosteleros deben "educar al cliente" y enseñarle a demandar calidad en el servicio.
    • La legislación: La obligación de cumplir las leyes vigentes hace que las empresas hosteleras tengan que reciclarse en materias como la higiene alimentaría, la prevención de riesgos, la manipulación de alimentos,… La transposición de las leyes europeas a las españolas obliga a las empresas españolas a situarse en el mismo nivel que las europeas.
    • Las nuevas tecnologías: facilitan el desempeño de la actividad diaria de los trabajadores del sector, como por ejemplo la informática que ayuda a una mejor gestión de almacenes en establecimientos de restauración.
Estos cambios en el sistema productivo del sector hostelero provocan el reciclaje tanto de empresarios como de trabajadores que deben esforzarse en ofrecer un servicio de calidad reconocida por los clientes, a la vez que cumplen con la normativa vigente. La forma más adecuada de llevarlo a cabo es con una formación continua adecuada, ya sea impartidas por la propia empresa, o por empresas exteriores. Las empresas deben mejorar su competitividad ya que la oferta supera a la demanda, y la formación les ayudará a distanciarse de los competidores ya sea por calidad del servicio hacia los clientes o por unos sistemas organizativos que optimicen el trabajo.

4.- LA FORMACIÓN EN EL SECTOR HOSTELERO:

Pero lo más preocupante, es que algunos empresarios y trabajadores conocen los planes formativos ofertados de forma gratuita en este momento. Este es un problema que debe subsanarse lo antes posible, ya que es la base de cualquier acción formativa futura. Los expertos y los representantes sindicales manifiestan una actitud favorable hacia la necesidad de formación, pero los empresarios y trabajadores se muestran indiferentes por la falta de tradición de la formación en el sector y por la inexistencia de cultura de la formación.

Otro de los inconvenientes que surge en el sector relacionado con la formación es el problema de compaginar el horario laboral con el horario de los cursos de formación. El horario de trabajo en hostelería es poco flexible y existen grandes dificultades para que tanto empresarios como trabajadores puedan acceder a esa formación. Por su parte, en la medida en que pueden, los empresarios facilitan cambios de horarios a sus trabajadores para que puedan asistir a los cursos formativos. En ciertos momentos, esto no es posible, porque las plantillas medias de las empresas del sector son bastante pequeñas y no permiten esos cambios de horarios.


5.- RESULTADOS DEL ESTUDIO:

- Calidad en el servicio: la supervivencia de las empresas está supeditada a la calidad de su producto, porque sirve para diferenciar productos en un mercado donde la oferta es similar. Aunque la calidad es importante para las empresas, existe poca formación en esta materia. Además, el 67,3% de las empresas no tiene ningún certificado d calidad. Pero, por otro lado, como se ha concluido en este estudio, han surgido nuevas competencias relacionadas con el tema de calidad en un pequeño porcentaje de empresas encuestadas como son:
    • Control de calidad
    • Coordinadores de calidad
Estas personas pueden ser de la propia empresa que han asumido estas nuevas actividades además de las suyas propias; o personas contratadas únicamente para tal fin. Depende del tamaño de la empresa y de la capacidad que tenga para asumir los costes de nuevas contrataciones. A largo plazo, todas las empresas tendrá que acondicionarse en materia de calidad para poder hacer frente a al competencia del sector.

- Higiene alimentaría: queda patente la insuficiencia de los controles en la recepción de materias primas que se limitan únicamente a controles administrativos y a controles visuales. La mayoría de los participantes en el trabajo de campo han coincidido en que el carnet de manipulador de alimentos que existía hasta el año 2000 quedaba totalmente insuficiente. Tanto empresarios como trabajadores deben recibir anualmente formación continua en los referido a manipulación de alimentos. Aunque por otro lado, es preocupante la falta de información que existe en el sector sobre los controles de materias y tareas en materia de manipulación de alimentos. En relación con la higiene, solo el 8,5% de las empresas encuestadas tiene nuevas competencias y estas son las siguientes:
    • Departamento de cocina y limpieza
    • Hojas de control y planning
    • Control de productos por fichas
En el sector hostelero, está muy asumida la exigencia de la higiene, pero por otro lado las instalaciones no son las idóneas. La higiene alimentaría es un tema que está muy sujeto a la obligación de cumplimiento de ciertas leyes, ya que la legislación va muy encaminada a garantizar la salubridad de los alimentos destinados a los consumidores finales. En estas leyes, se regulan aspectos como la calidad de las materias primas, el entorno de manipulación de alimentos, la actitud del personal encargado de su manipulación, etc.

- Prevención de Riesgos Laborales: Las organizaciones sindicales y empresariales y la participación de las Administraciones Central y Autonómica están demandando la formación en materia de Prevención de Riesgos Laborales. Se ha visto en este estudio que sobre este tema las pymes tienen una falta de información completa sobre la oferta formativa. Las empresas que conocen la oferta formativa no realizan los cursos porque les resulta difícil compaginar los horarios laborales con los horarios de los cursos. El problema, como se ha expuesto anteriormente, es la dificultad de realizar cursos formativos de cualquier materia debido al horario tan inflexible que debe llevar el sector. Además, en el sector hostelero, no existe una cultura formativa, es decir, no hay ninguna motivación a la hora de realizar cursos.

En relación con la Prevención de Riesgos Laborales, las necesidades formativas que están demandando en el sector los empresarios son totalmente distintas a las que están demandando los trabajadores.

En cuanto a los empresarios, necesitan cursos de gestión preventiva; buscan un apoyo en el aprendizaje de las técnicas de Prevención de Riesgos Laborales y la forma de implantarlas y aplicarlas en su empresa. Los empresarios encuentran grandes dificultades en el momento de la implantación de estas normas sobre prevención de riesgos laborales. En primer lugar, desconocen la normativa vigente, que les obliga a tener un plan de prevención de riesgos laborales, y a tener una persona en plantilla encargada de hacer cumplir el plan. Por otro lado, existe una falta de motivación para la implantación porque los riesgos no son excesivos y no ven necesaria la ejecución del plan de prevención. Finalmente, los empresarios opinan que la falta de tiempo para la implantación es otra de las dificultades con las que cuentan en el sector.

Los trabajadores del sector opinan que los riesgos a los que están expuestos son bastante bajos, sin embargo, ellos demandan cursos formativos para la identificación de los riesgos laborales específicos para su puesto de trabajo. Estos trabajadores son temporales en su gran mayoría y no esperan permanecer demasiado tiempo en el sector, por lo que se sienten poco motivados a realizar estos cursos.

La solución que se está tomando en las empresas que tienen implantado los planes de prevención de riesgos laborales pasa por formar a un trabajador de la empresa para que, además de sus funciones, asuma las competencias derivadas de un delegado en prevención de riesgos. Otra solución es contratar a un servicio externo que asuma tales funciones. De cualquier manera, en un porcentaje bajo de empresas hosteleras, han surgido nuevas competencias en materia de prevención de riesgos laborales y son las siguientes:
    • Especialista- Delegado en Prevención de Riesgos Laborales (trabajadores ajenos a la empresa)
    • Delegados de Prevención (trabajadores propios de la empresa)
    • Encargados de Prevención .
Por otro lado y desde la normativa de la Certificación Profesional, para el sector de Hostelería, los contenidos que se imparten en las Escuelas de Hostelería o en los centros de Formación Profesional Ocupacional, son elevados, para la mayoría de establecimientos, devido a que no se estudian las necesidades del sector en la Ciudad, si no más bien, un concepto general, enfocado más bien, a las necesidades de Hoteles y Restaurantes de Primera y Segunda Categoría. Con esto se especifica, que el alumno que termina un ciclo formativo, evita la contratación en Bares y Cafeterías por la dinamica de los productos y el tipo de servicio, creyendose que se esta preparado para trabajar en las altas categorias.

De hay la confusión del alumnado, ya que este deve de entender, que a la conclusión de un ciclo formativo ha obtenido una teoría y una practica experimental, la cual, ha de poner en marcha en cualquier tipo de establecimiento, adaptandose el trabajador a la empresa, evitando en todo momento lo contrario. 

Sirva como ejemplo para concluir y comprender lo expuesto, la obtención de un carnet de conducir. Dicha licencia, nos verifica en los conocimientos para dicha tarea, pero serán los kilometros realizados a lo largo de nuestra vida, los que haran que nuestra experiencia vaya afianzandose en práctica, eso sí, sin bajar la guardia, "no se es mejor conductor por correr más"

No hay comentarios:

Publicar un comentario